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La pasta base, o sulfato de cocaína, es un derivado de las hojas de coca de baja pureza y contiene sustancias nocivas para la salud como plomo, ácido sulfúrico y parafina. Además, su efecto al fumarse es inmediato y muy intenso, manifestándose entre 8 y 40 segundos después de su consumo y durando sólo unos pocos minutos.
El consumo de pasta base en Chile es un problema complejo y de gran magnitud que afecta a diferentes sectores de la sociedad, con un impacto considerable en los recursos de salud pública y seguridad.
¿Qué es la pasta base?
La pasta base, también conocida como «paco» en algunos países, es un subproducto del procesamiento de la cocaína. Es una droga altamente adictiva y considerada una de las más dañinas debido a su composición impura y los efectos devastadores que tiene sobre el individuo y la sociedad. Es un polvo blanco o amarillento que se consume generalmente fumándose, y su bajo costo la hace accesible a sectores más vulnerables.
Efectos del consumo de pasta base
El consumo de pasta base puede causar severos daños físicos y psicológicos. Entre los efectos inmediatos se encuentran la euforia intensa y breve, seguida de un profundo estado de desasosiego. A largo plazo, puede producir problemas respiratorios, daño cerebral, trastornos psiquiátricos y un alto riesgo de desarrollar dependencia. La desnutrición, la pérdida de dientes y la disminución de la capacidad cognitiva son también consecuencias comunes.
Datos sobre el consumo de pasta base en Chile
El consumo de pasta base en Chile es un fenómeno que ha adquirido relevancia en las últimas décadas. Según datos de la Organización de Estados Americanos (OEA), el 2,7% de la población chilena consume pasta base, una droga que ingresó al país a finales de los años 80 y cuyo uso se ha masificado especialmente entre los estratos socioeconómicos más bajos. La pasta base, también conocida por nombres populares como bazuca o pasturri, es un estimulante que generalmente se fuma, ya sea mezclado con tabaco o marihuana, o se consume en pipas.
En términos de prevalencia, la pasta base de cocaína representa el 0,62% del consumo de drogas ilegales en Chile, siendo la cocaína la segunda droga ilegal de mayor consumo en el país. El problema del consumo de pasta base no se limita a un grupo etario específico, afectando tanto a niños y adolescentes como a la población adulta, invadiendo especialmente poblaciones marginales.
La relevancia de este consumo se refleja en las estadísticas de tratamiento por drogas en Chile, donde el 39% de los casos corresponden a consumo de pasta base, lo que indica que esta sustancia lidera las drogas que requieren tratamiento. Además, los jóvenes chilenos de 8° básico a 4° medio tienen las tasas más altas de consumo de pasta base entre los escolares de la región.
Aunque informes del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) indican una disminución leve en el consumo de pasta base a nivel nacional desde el año 2000 al 2014, otros datos muestran un aumento significativo en los decomisos de esta droga y un incremento en las detenciones de menores involucrados en delitos relacionados con drogas. Esto refuerza la percepción de la pasta base como una droga altamente adictiva y peligrosa para los consumidores y su entorno8.
Cómo ayudar a un adicto que consume pasta base
Ayudar a un adicto no es sencillo y requiere un enfoque multidisciplinario. Es crucial fomentar un entorno de apoyo que promueva la recuperación y ofrecer un tratamiento especializado que puede incluir terapia psicológica, desintoxicación y rehabilitación. La intervención temprana es esencial para incrementar las posibilidades de recuperación y disminuir los daños asociados al consumo.
La importancia de la familia en el consumo de drogas
La familia juega un papel crucial en la prevención y tratamiento del consumo de drogas. Un ambiente familiar estable puede disminuir el riesgo de adicciones, mientras que el apoyo familiar es vital durante el tratamiento. La educación sobre los peligros del consumo de drogas y la comunicación abierta son herramientas importantes para la prevención. En el proceso de recuperación, la familia debe estar involucrada activamente, proporcionando un entorno amoroso y estructurado que fomente la sobriedad.
La lucha contra la adicción a las drogas es una batalla que se libra en múltiples frentes. No es solo un desafío físico sino también mental y emocional. La rehabilitación de adicciones es un viaje complejo, que abarca diversas fases y metodologías destinadas a propiciar que los individuos venzan sus dependencias y alcancen una reinserción exitosa en la sociedad.
Todo proceso de rehabilitación debe comenzar con una evaluación exhaustiva. Este es el momento en que los profesionales de la salud determinan el grado de dependencia y las necesidades específicas de cada persona. Esta evaluación es crítica, ya que sienta las bases para un plan de tratamiento personalizado.
Nuestro Centro de Rehabilitación de Drogas está ubicado a las afueras de Santiago, ofreciendo un santuario para aquellos que buscan escapar de las garras de la adicción. Con un enfoque holístico y un equipo de profesionales dedicados, ofrecemos una variedad de programas en un entorno sereno que favorece la sanación. Si tú o un ser querido están enfrentando esta lucha, estamos aquí para ayudar.
